China & Hong Kong

Encuentro en el aeropuerto de Ezeiza para abordar nuestro vuelo hasta la ciudad de Beijing.

Escala en Addis Ababa capital de Etiopía, luego conexión con vuelo a Beijing.

China es un país de contrastes impactantes, donde la historia milenaria convive con ciudades futuristas. Cuna de imperios, filosofías y tradiciones ancestrales, cada rincón guarda una historia fascinante. 

Desde la imponente Muralla hasta los callejones de los barrios antiguos, viajar por China es sumergirse en una cultura tan vasta como vibrante. 

Nuestro representante nos recibirá en el aeropuerto y nos llevará al hotel seleccionado. 

Desayuno en el hotel. Iniciaremos el día visitando uno de los lugares más emblemáticos de China: la imponente Plaza de Tian’anmen, corazón político y símbolo histórico del país. 

Desde allí ingresamos a la majestuosa Ciudad Prohibida, el antiguo Palacio Imperial que durante siglos fue el centro del poder de los emperadores. Recorriendo sus patios, salones y pabellones descubriremos la magnitud y el misterio que envuelve a esta joya arquitectónica.

Luego del almuerzo, continuaremos con la visita al Palacio de Verano, una verdadera obra maestra del paisajismo clásico chino, construida junto a un lago y rodeada de colinas, templos y jardines que evocan el esplendor de la dinastía Qing.

Regreso al hotel y alojamiento.

Desayuno. Hoy nos espera una de las experiencias más impresionantes del viaje: la visita a la legendaria Gran Muralla China, una de las maravillas del mundo y símbolo de la historia y la fuerza del pueblo chino. 

Caminaremos por uno de sus tramos mejor conservados, rodeados de paisajes montañosos que parecen salidos de una pintura tradicional.

Tras el almuerzo, continuaremos hacia el evocador Camino Sagrado, una avenida ceremonial flanqueada por estatuas de piedra que nos conducirá a las Tumbas Imperiales de la Dinastía Ming, donde descansan algunos de los emperadores más poderosos de China.

En el regreso a la ciudad, realizaremos una parada para tomar fotografías del Estadio Nacional de Pekín, también conocido como el “Nido de Pájaro”, uno de los íconos arquitectónicos de los Juegos Olímpicos de 2008.

Por la noche disfrutaremos de una cena tradicional con uno de los platos más famosos de la gastronomía local: el exquisito Pato Laqueado de Pekín.

Desayuno. Hoy tendrás el día libre para disfrutar Beijing a tu propio ritmo. Podés aprovechar para recorrer sus mercados, descubrir sus rincones históricos o visitar alguno de sus numerosos museos, como el Museo Nacional de China o el Museo de Arte de Beijing.

Si lo deseás, te recomendamos una excursión opcional en rickshaw por los tradicionales barrios Hutong, un laberinto de callejones antiguos donde todavía se respira el ritmo de vida de la vieja Beijing. Es una experiencia única para conectar con la esencia más auténtica de la ciudad.
También podés visitar el Mercado de la Seda, famoso por sus tiendas de ropa, souvenirs y artesanías.

Desayuno. Por la mañana visitaremos el imponente Templo del Cielo, un complejo ceremonial rodeado de amplios jardines, donde los emperadores de las dinastías Ming y Qing realizaban rituales para pedir buenas cosechas.

Caminaremos entre sus pabellones circulares, símbolo de la conexión entre el cielo y la tierra, y descubriremos la armonía y perfección geométrica de su arquitectura.
Luego del almuerzo, nos trasladaremos al aeropuerto para tomar el vuelo hacia Xi’an, una de las ciudades más antiguas de China y antigua capital de once dinastías. Punto de partida de la legendaria Ruta de la Seda, Xi’an fue durante siglos el corazón comercial y cultural del imperio.

Desayuno. Empezaremos el día explorando la muralla de Xi’an, una de las fortificaciones antiguas mejor conservadas del país. Caminaremos sobre sus robustos muros, que encierran siglos de historia y ofrecen vistas únicas de la ciudad antigua y moderna al mismo tiempo.

Luego visitaremos una tradicional residencia de la familia Gao, donde no solo conoceremos cómo vivía una familia aristocrática en tiempos imperiales, sino que también participaremos de una clase de caligrafía china, un arte milenario que combina disciplina, estética y espiritualidad.

Después del almuerzo, viviremos uno de los momentos más impactantes del viaje: la visita al Museo de los Guerreros y Corceles de Terracota, considerado uno de los hallazgos arqueológicos más asombrosos del siglo XX. Frente a nuestros ojos, más de ocho mil figuras de soldados, caballos y carruajes que custodian la tumba del primer emperador chino, Qin Shi Huang, nos dejarán sin aliento.

Desayuno. Tiempo libre hasta la hora acordada. Luego, nos dirigiremos a la estación para abordar el tren de alta velocidad hacia Chongqing, una de las ciudades más grandes y vibrantes del suroeste de China. Durante el trayecto atravesaremos paisajes cambiantes, desde zonas rurales hacia centros urbanos en plena expansión.

A nuestra llegada a Chongqing, nos recibirá el guía local y nos trasladaremos al hotel. Tiempo para instalarse, relajarse y comenzar a sentir el pulso moderno de esta metrópolis construida entre colinas, ríos y rascacielos.

Desayuno. Hoy exploraremos Chongqing en profundidad, una ciudad vibrante y única por su geografía montañosa y su arquitectura escalonada. 

Comenzaremos con una caminata por el Hill City Trail, un recorrido panorámico que nos permitirá ver cómo la ciudad se adapta al relieve de las colinas, combinando historia y modernidad.

Luego visitaremos Hongyadong, un complejo de edificios tradicionales construido al borde del río, que antiguamente funcionaba como la puerta de entrada a la ciudad y hoy es uno de sus íconos turísticos.

Continuaremos hacia el bullicioso centro comercial de Jiefangbei, donde las luces de neón, los rascacielos y las grandes marcas conviven con vendedores ambulantes y vida local.

Más tarde conoceremos la sorprendente Liziba LRT Station, famosa por ser una estación de tren que atraviesa literalmente un edificio residencial de 19 pisos, un ejemplo insólito de urbanismo chino.
Como broche del día, subiremos al espectacular mirador “Ojo de las Nubes”, desde donde disfrutaremos de una vista panorámica de toda Chongqing y sus ríos entrelazados.

Desayuno. Por la mañana abordaremos el tren hacia Guilin, una de las ciudades más bellas y fotogénicas de China. 

Situada a orillas del sereno Río Lijiang, Guilin es célebre por sus paisajes de colinas kársticas, que parecen salidos de una pintura tradicional china. Estas formaciones montañosas, envueltas en niebla y reflejadas en el agua, han inspirado artistas, poetas y viajeros durante siglos.

Después del almuerzo, visitaremos la mágica Gruta de la Flauta de Caña, una caverna natural iluminada con luces de colores que realzan las estalactitas, estalagmitas y formaciones rocosas de formas fantásticas. 

Un recorrido subterráneo que nos conecta con el corazón mineral de esta tierra de leyendas.

Finalizada la visita, traslado al hotel y alojamiento

Desayuno. Hoy viviremos una de las postales más emblemáticas de China: una navegación por el Río Lijiang, entre paisajes de belleza onírica. Durante el recorrido en barco, nos dejaremos maravillar por las formaciones montañosas kársticas, con sus siluetas caprichosas que emergen entre la neblina, las aguas cristalinas que reflejan el cielo y las grutas naturales que parecen esconder secretos milenarios.

Disfrutaremos de un almuerzo tipo lunch box a bordo, mientras navegamos por esta escena de calma y poesía que ha sido inmortalizada en incontables obras de arte chinas.

Desembarcaremos en el encantador pueblo de Yangshuo, con su atmósfera tranquila, calles peatonales y espíritu rural.

Opcionalmente, recomendamos realizar una visita a los Campos de Arroz en Terrazas, un espectáculo de verde y geometría que muestra la relación milenaria entre el hombre y la naturaleza.

Regreso a Guilin por la tarde.

Desayuno. A la hora indicada, nos trasladaremos al aeropuerto para tomar el vuelo hacia Hangzhou, una ciudad que fue descrita por Marco Polo como “la más hermosa y elegante del mundo”.

Ubicada a orillas del Lago del Oeste, Hangzhou combina la poesía de sus paisajes con el pulso de una ciudad moderna.

A nuestra llegada, seremos trasladados al hotel. Tendremos el resto del día libre para descansar o comenzar a explorar por cuenta propia sus parques, callejones antiguos o animados mercados.

Desayuno. Por la mañana nos despediremos de Hangzhou para dirigirnos hacia la fascinante ciudad de Shanghai, ícono del dinamismo chino y emblema de su transformación contemporánea.

Realizaremos el trayecto en tren de alta velocidad, una experiencia moderna y eficiente que conecta en pocas horas dos mundos: el paisaje sereno del Lago del Oeste con el skyline futurista de los rascacielos de Pudong.

Al llegar, traslado al hotel y tiempo libre para comenzar a descubrir esta metrópolis vibrante, donde el oriente tradicional y la modernidad occidental conviven en perfecta tensión.

Alojamiento.

Desayuno. Comenzaremos el día con una inmersión en la espiritualidad y la tradición de Shanghai visitando el Templo del Buda de Jade, uno de los más venerados de la ciudad, famoso por albergar dos impresionantes estatuas talladas en jade blanco traídas desde Birmania.

Continuaremos hacia el encantador Jardín Yuyuan, una joya de la época Ming con estanques, pabellones y puentes serpenteantes que invitan a la contemplación.

Luego recorreremos el casco antiguo, donde las callecitas peatonales, los faroles rojos y las casas de madera nos transportan a otra época, y disfrutaremos del bullicio en sus calles comerciales llenas de tiendas, aromas y colores.

Nuestra caminata nos llevará al Bund, el famoso malecón de Shanghai, donde el río Huangpu separa el legado colonial de la ciudad de los rascacielos futuristas de Pudong.

Desayuno. Día libre para seguir disfrutando de Shanghai a tu propio ritmo.
Podés recorrer los modernos distritos de Pudong, con sus imponentes rascacielos como la Torre de Shanghai o la futurista Perla Oriental, o bien visitar el Museo de Shanghai, con su colección de arte y objetos milenarios.

También es un excelente día para compras, ya sea en tiendas de lujo, mercados tradicionales o centros comerciales como Nanjing Road.

Quienes lo deseen, pueden realizar excursiones opcionales, como un crucero por el río Huangpu al atardecer o una visita a la ciudad acuática de Zhujiajiao, conocida como “la Venecia de Shanghai”.

Desayuno. A la hora indicada, traslado al aeropuerto para abordar el vuelo con destino a Hong Kong, una ciudad fascinante donde Oriente y Occidente se entrelazan en una mezcla vibrante de tradición, modernidad y ritmo urbano.

Tendrás la tarde libre para comenzar a explorar la ciudad a tu manera. 

Desayuno. Por la mañana realizaremos un city tour de medio día por los puntos más emblemáticos de Hong Kong, una ciudad que sorprende por su fusión de rascacielos futuristas y tradiciones centenarias.

Comenzaremos ascendiendo al famoso Pico Victoria, desde donde obtendremos una vista panorámica inigualable de la isla, el puerto y los edificios que perfilan el icónico skyline de la ciudad.

Luego descenderemos hacia la costa para visitar el tradicional Puerto de Pescadores, donde aún pueden verse las antiguas embarcaciones que conviven con el desarrollo urbano.

Finalmente, recorreremos la elegante zona residencial de Deep Water Bay, conocida por sus vistas al mar y sus exclusivas residencias junto a la vegetación tropical.

La tarde será libre para seguir explorando la ciudad, hacer compras o disfrutar de la variada gastronomía local.

Desayuno. Último día libre en Hong Kong para disfrutar a tu manera. Podés aprovechar para realizar compras de última hora en los modernos shoppings de Causeway Bay o los mercados tradicionales de Mong Kok, o simplemente relajarte en alguno de sus parques o cafés con vista al mar.

También tendrás la posibilidad de realizar actividades opcionales, como un paseo en ferry por la Bahía de Victoria, una visita al Buda Gigante de la isla de Lantau, o una experiencia gastronómica en alguno de los miradores panorámicos.

Tendrás la habitación disponible hasta el momento del traslado al aeropuerto, en horario nocturno, para tomar el vuelo  rumbo a Buenos Aires.

Noche a bordo.

Llegada al aeropuerto internacional de Ezeiza.